Concepción 3 de noviembre, 2021.- El diseño como catalizador de la innovación para las empresas del Biobío fue el tema central del seminario que dio inicio al programa de formación del programa TIDEM, que en su primera versión beneficiará a 54 mipymes de la Región del Biobío, quienes podrán identificar nuevas oportunidades de negocios en la industria agrícola (agricultura, silvicultura, ganadería y pesca); y desarrollar capacidades internas para incrementar su competitividad, mediante el uso de metodologías con foco en el diseño y la innovación.
La actividad contó con la participación de Alejandra Amenábar, Decano de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo (UDD); Iván Valenzuela, Jefe de la División de Fomento del Gobierno Regional del Biobío; Paulina Contreras, Directora del Programa TIDEM; Hernán Díaz, Subdirector del Programa TIDEM; y Jorge Prieto, reconocido Diseñador Industrial con amplia experiencia en el desarrollo de soluciones para diferentes industrias.
Durante la jornada, Alejandra Amenábar señaló que “el diseño consiste en una herramienta, una metodología y un modo de pensar que tiene el poder de analizar con detención al ser humano y su contexto para crear soluciones innovadoras a los desafíos de cualquier área. Además, tiene el potencial de diversificar las producciones de bienes y servicios de las más diversas índoles, trayendo consigo innovación, desarrollo y solucionando los problemas de la vida cotidiana”.
La Decano del la Facultad de Diseño de la UDD, aprovechó la oportunidad de felicitar a los participantes del programa de formación TIDEM, agregando que “como facultad queremos darle la bienvenida a las 54 micro, pequeñas y medianas empresas de la industria agrícola provenientes de tres provincias de nuestra región que se verán beneficiadas con el primer programa de formación TIDEM. Se trata de una iniciativa de formación, acompañamiento y vinculación, que pondrá a disposición de sus participantes toda nuestra capacidad docente para entregarles herramientas permanentes que los ayuden a hacer crecer sus negocios y que la innovación se convierta en un pilar fundamental para su crecimiento sostenido en el tiempo”.
En esa misma línea, Paulina Contreras, Directora del Programa TIDEM, indicó que “estamos muy contentos por haber logrado convocar a un grupo diverso de empresas con distintos niveles de desarrollo que creen en el valor y el aporte que puede significar el uso del diseño en el incremento de la competitividad de sus negocios. A través de este laboratorio, esperamos generar importantes resultados y aprendizajes para contribuir al uso del diseño y la innovación en las pequeñas y medianas empresas de la región”.
Por su parte, Hernán Díaz, Subdirector del Programa TIDEM, señaló que “diversos estudios confirman que uno de los principales motivos por lo que muchos emprendimientos o nuevos productos terminan en el famoso valle de la muerte es por no identificar adecuadamente la oportunidad de mercado. Es justamente aquí donde el diseño tiene herramientas específicamente desarrolladas a nivel metodológico para hacer buenos diagnósticos para identificar correctamente dichas oportunidades, y es ahí donde vamos a centrar el trabajo principal del laboratorio”.
Por su parte, Iván Valenzuela, Jefe de División de Fomento, del Gobierno Regional del Biobío, señaló que “estamos reunidos para trabajar en conjunto con el gobierno, universidades y el sector empresarial en un proyecto que es relevante para la región del Biobío y que tiene como fin agregar valor a los servicios y productos de la región donde está en el centro el diseño”.
Jorge Prieto es un Diseñador Industrial con amplia experiencia en el diseño de soluciones para diversas industrias. En su trayectoria ha logrado patentar 8 productos y además es ganador de la tercera Bienal Iberoamericana de Diseño (BID12) en la categoría, Diseño Industrial y Producto.
Kanka y Wayki son dos de sus productos más destacados. El primero de ellos es una parrilla de rotación eléctrica portátil, y el segundo un sistema que facilita la apertura y cierre de cobertores frutales, solución que se encuentra presente en varias partes del mundo.
En su intervención, el experto aseguró que la barrera más fuerte para el diseño en Chile es que la gente no lo entiende o conoce. “En cierto nivel minimizan o creen que el aporte que podemos hacer no es tal. Hay gente que entiende o cree que solo un ingeniero puede resolver problemas cuando el diseño ofrece soluciones y alternativas”.
En esta misma línea, aseguró que en la industria agrícola “se está acostumbrado a hacer las cosas como las han estado haciendo siempre y la gente es muy adversa a los cambios, pero una vez que llegan al punto de tener que hacer de un proceso más eficiente es cuando el diseño se vuelve una herramienta muy útil para enfrentar un problema y desarrollar una solución para ello”.
Además enfatizó que “cuando uno tiene una pyme, los ojos están muy puestos en la venta y en la producción, no así en el detalle y ahí es cuando una mirada externa es una gran ayuda”.
El programa TIDEM es una iniciativa liderada por la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo, en colaboración con el Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEM), y financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío. Este programa cuenta además con la colaboración de representantes de CORFO, PROCHILE, IRADE, Desarrolla Biobío, Dirección de Emprendimiento UDD, ExploraTec UDD, Laboratorio de Investigación en Diseño UBB y Escuela de Diseño DUOC UC.
Su objetivo es fomentar el uso del diseño como herramienta estratégica para la innovación con foco en la diversificación productiva de bienes y servicios exportables por empresas de la región del Biobío, a través de la implementación de tres espacios de articulación entre el Estado-Academia-Empresa:
Cabe destacar que el trabajo con el sector agrícola puede generar un gran impacto en la región. Proyecciones de las Naciones Unidas indican que la población mundial alcanzará los 9.700 millones de personas para 2050, y la demanda de productos agrícolas se incrementará un 70% (FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Estas problemáticas abren grandes oportunidades para la Región del Biobío, reconocida como una de las regiones más diversificadas en su estructura productiva, donde el sector agropecuario-silvícola tiene una serie de atributos que lo sitúan como un sector prioritario, que representa el 6,9% del total de empresas de la región, genera el 10,6 % del empleo formal del Biobío (SII), e impulsa el 5,9% de las exportaciones de mercancías de la región (Servicio Nacional de Aduanas).