Tomás Serey
Coordinador Observatorio TIDEM
De acuerdo al último informe sobre productividad laboral sectorial por tamaño de empresas preparado por el Ministerio de Economía en 2017, se observa que la brecha de productividad con respecto a las empresas de la OCDE crece fuertemente en los tramos de empresas de mayor tamaño. Sumado a lo anterior, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Innovación 2017-2018, se observa que la capacidad de innovación varía dependiendo del tamaño de las empresas, 27.1% en grandes, 21.5% en medianas y 12.1% en pequeñas.
Este marcado contraste da cuenta de una gran heterogeneidad productiva, ya que existe una alta variación de productividad laboral al comparar cada región, sector productivo, actividad económica y tamaño de empresa.
Entendiendo que el conocimiento de la realidad chilena es la base para la construcción de estrategias para el desarrollo productivo, el Informe de Diagnóstico de Sectores Productivos de la Región del Biobío, elaborado en el marco del programa TIDEM a partir de múltiples fuentes de información internacional, nacional y regional, expone un marco de análisis para observar en profundidad los distintos sectores.
Al analizar la Región del Biobío en términos macro, se observa que es la cuarta del país con mayor aporte al Producto Interno Bruto (8%) y la tercera con mayor cantidad de empresas (7%). En la región destacan los sectores de industria manufacturera; agropecuario-silvícola y pesquero y electricidad, gas, agua y gestión de desechos, en los cuales tiene un aporte al PIB del doble que en el promedio nacional a pesar de contar con una proporción de empresas similares.
Si profundizamos en la composición de las empresas se observa que, del total de cerca de 96.000 empresas registradas en el Servicio de Impuestos Internos en la Región del Biobío, en torno a 16.000 están clasificadas como pequeñas, medianas o grandes, y se reduce a cerca de 12.000 si se considera sólo a aquellas inscritas con personalidad jurídica (12% del total de la región). Este grupo se concentra principalmente en comercio, restaurantes y hoteles (3.328), servicios financieros y empresariales (1.804), construcción (1.427), transporte, información y comunicaciones (1.284), industria manufacturera (1.076), servicios personales (961) y agropecuario-silvícola y pesquero (838).
Al seguir examinando, se identifican 628 empresas pequeñas, 135 medianas y 75 grandes que operan en el sector agrícola. Aunque parezca un conjunto acotado, estas empresas son relevantes en términos del PIB, empleo y exportaciones con ventaja competitiva. En ese sentido un llamado a reconocer es investigar, recordar, valorar y descubrir que, así como el sector agrícola, cada sector ofrece oportunidades de desarrollo. Por tanto, reconocer la realidad de cada sector productivo a nivel regional, es y será imprescindible de cara a cualquier estrategia de fomento.
