Paulina Contreras
Directora Programa TIDEM
Hoy las empresas del sector agrícola a nivel nacional enfrentan desafíos estratégicos para ser más productivas, competitivas y sostenibles en el tiempo, muchos de los cuales se derivan de la pandemia, y se relacionan con su capacidad de adaptarse al cambio climático (escasez hídrica incluida); desarrollar capacidades, implementar tecnologías para eficientar sus procesos productivos, y abrir nuevos mercados.
En este contexto, el uso del diseño se presenta como una herramienta estratégica para fomentar la innovación en las empresas del agro, permitiéndoles explorar nuevas oportunidades de negocios, adaptarse y transitar hacia mayores niveles de creación de valor, y converger en la creación de nuevos y mejorados productos y servicios con alto potencial comercial.
Si bien en Chile todavía existe un vacío de conocimiento sobre el uso de diseño en los distintos sectores productivos, la evidencia internacional muestra que las empresas que avanzan en su uso experimentan un mayor retorno económico. Solo en la Unión Europea las empresas que invirtieron en diseño registran un crecimiento de los ingresos brutos de casi un 22% superior al de las empresas en general (Innobarometer 2015).
El diseño representa una tremenda oportunidad para nuestro país, y sobre todo para las pymes del Biobío, donde el sector agropecuario-silvícola tiene una serie de atributos que lo sitúan como un sector prioritario y estratégico para la región, pero que aún tiene grandes desafíos para potenciar la diversificación productiva de bienes y servicios exportables, y para enfrentar la reactivación económica regional.
Por esta razón, la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo (UDD) en colaboración con el Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEM) y el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío abrieron la primera convocatoria del Programa TIDEM, que beneficiará a 50 pymes con un programa de formación, acompañamiento y vinculación que busca identificar nuevas oportunidades de negocios en la industria agrícola (agricultura, silvicultura, ganadería), y desarrollar capacidades internas en las empresas para incrementar su competitividad; esto, con el fin de que puedan enfrentar los desafíos del sector y aportar a la reactivación económica regional mediante el uso de metodologías de diseño.
Paulina Contreras
Directora Programa TIDEM
18 de agosto de 2021
Proyecciones de las Naciones Unidas indican que la población mundial alcanzará los 9.700 millones de personas para 2050, y la demanda de productos agrícolas se incrementará un 70% (FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
A este reto se suman los grandes desafíos estratégicos declarados por el Fondo de Innovación Agraria (FIA): adaptarse al cambio climático; mejorar la eficiencia hídrica; incrementar el desarrollo de mercados innovadores, e impulsar la innovación en procesos.
Estas problemáticas abren grandes oportunidades para la Región del Biobío, reconocida como una de las regiones más diversificadas en su estructura productiva, donde el sector agropecuario-silvícola tiene una serie de atributos que lo sitúan como un sector prioritario, que representa el 6,9% del total de empresas de la región, genera el 10,6 % del empleo formal del Biobío (SII), e impulsa el 5,9% de las exportaciones de mercancías de la región (Servicio Nacional de Aduanas).
En los últimos 2 años, agricultores y empresarios del sector agro, ya han enfrentado creativamente diversos desafíos de transformación: se han adaptado a nuevos protocolos en plantas de proceso y empaque, han enfrentado graves problemas en la cadena de suministro, logística del transporte y cambios en la demanda de los consumidores, y han logrado avanzar en la automatización y la digitalización de la negociación y cierre de contratos digitales con clientes a nivel nacional e internacional, entre otros.
Sin embargo, continuar avanzando en innovación no solo requiere disposición al cambio, sino que también demanda la instalación de nuevas competencias y metodologías al interior de la empresa. En esta línea, el diseño es una disciplina que responde desde su base metodológica a lidiar y resolver problemas complejos, y adaptarse a escenarios cambiantes. El diseño desempeña un rol clave en la transición de las empresas hacia mayores niveles de creación de valor, y se posiciona como una estrategia capaz de apoyar el crecimiento de las empresas pequeñas, medianas y grandes. Por lo tanto, es vital para impulsar cambios a nivel social y económico. Así lo entiende la ministra de Ciencias, Investigación e Innovación de Reino Unido, Amanda Salloway, quien en julio de este año expuso que por cada £ 1 invertido en diseño, las empresas británicas ven un aumento de ingresos de £ 20. Para ella, “El diseño es mucho más que estética. Es un motor fundamental de la innovación. Y se ha demostrado que las empresas que utilizan el diseño tienen muchas más probabilidades de crear nuevos productos, servicios y sistemas” (Design Economy, 2021).
Por esta razón es urgente instalar el diseño en la mentalidad empresarial de nuestra región y país. La riqueza y complejidad del Biobío se presenta como una tremenda oportunidad para convocar la creatividad de todos los empresarios de los diversos sectores productivos para enfrentar estos desafíos desde la diversidad del tejido industrial. Es por esto que estamos convocando a 50 MiPymes de los distintos sectores productivos del Biobío a ser parte del Programa TIDEM, para explorar soluciones desde el diseño para la creación de nuevos y mejorados productos y servicios con alto potencial comercial y aportar a la innovación en el sector silvoagropecuario y la cadena agroalimentaria que representa.
El programa TIDEM es financiado por el Gobierno Regional del Biobío, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad y es ejecutado por la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo. En éste, Universidad (Academia) y Gobierno Regional, en conjunto, invitan a ser parte de un programa para que las Pymes aumenten en innovación, descomoditización y diversificación productiva sostenible, y así sean parte activa de las soluciones para el futuro del agro del Biobío.
22 de junio de 2021
La Facultad de Diseño de la Universidad de Desarrollo (UDD), en colaboración con el Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEM) y el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío, abrió recientemente las postulaciones para la primera convocatoria del programa Tidem.
Por medio de esta instancia se busca fomentar el uso del diseño como herramienta estratégica para la investigación y desarrollo, con foco en la diversificación productiva de bienes y servicios exportables en empresas locales.
La iniciativa cuenta además con el apoyo de la Dirección de Emprendimiento UDD y ExploraTec.
Se espera beneficiar a 50 empresas pequeñas y medianas de la Región de los distintos sectores productivos con un programa de formación, acompañamiento y vinculación, de tal modo de identificar nuevas oportunidades de negocios en la industria agrícola y desarrollar capacidades internas en las empresas para incrementar su competitividad.
Alejandra Amenábar, decana de la Facultad de Diseño y presidenta de la Mesa Tidem, enfatizó que es «necesario comprender que el diseño, más allá de la disciplina, hay que liberarlo del mero carácter estético e instrumentalista para entenderlo como un factor de competitividad y que, como tal, es parte de la economía y de una articulación de roles de los actores que la componen».
En tanto, Paulina Contreras, directora del programa, explicó que con la medida se espera incrementar la generación de valor de las pymes locales.